martes, mayo 27

    La cruz de mi parroquia.

    Fotografía: aaflotante


       Hace un par de semanas pasé a visitar, más a fuerzas que de ganas, a mi padre (sí, ese mesmo que trepaba al cerro de su pueblo en menos de veinte minutos). Al llegar a mi casa nos encontramos con que mi tío y mi progenitor ya se había echado sus alcoholes encima (más mi tío que el otro, y no es que defienda a este último). Perdido seguramente en el torbellino de la embriaguez, mi tío no supo reconocerme. ¿Y este cabrón quién es? preguntó cariñosamente. ¡Qué no ves que es J***!, rugió mi papá. ¡Ay, no -mi tío se abalanzó sobre mí-, si no estás muerto, cabrón! ¡Ya decía yo que no estabas muerto, carnal! ¡En serio, discúlpame por todo lo que te hice! ¡Tú sabes que te quiero un chingo, pero un chingo, cabrón! Me abrazó con los ojos llenos de lágrimas y el aliento rebozante de alcohol, casi me embriago nomas de olerlo. De pronto interrumpió su hermano vociferando. ¡No seas pendejo, es mi hijo, cabrón! Mi tío se apartó de mí, me revisó con todo el detenimiento que su condición le permitía, y concluyó que sí, que era su sobrino, no su hermano, y que, de cualquier manera, me quería un chingo, porque pus somos familia.

       Llamarse igual que un pariente muerto: en ocasiones no tiene precio.

       Nomás por eso, ¡salucita!

    5 comentarios:

    Greis dijo...

    jajajajajajajajajajajajajajajaja priceless!!!!! jajajajajajajaja..

    depasonico dijo...

    waw si que me dejo impresionado, como esta eso de la vision alterna a causas del alcohol.

    Violette dijo...

    jajaja buenísimo donBo, hay que ir a 'esas tierras' =)

    Anónimo dijo...

    wey yo tengo tíos así, que bonita familia! qué bonita familia!!

    Anónimo dijo...

    que loco Don B ... fue hace uans semanas?? ...Lo que la familia hace .. epro en fin siemrpees bueno visitar viejos conocidos..cuidese mucho