Quiero que me tome confianza, que se sienta seguro en mi compañía. Quiero que duerma tranquilo, a pierna suelta, a ronquido abierto. Que tenga la certeza de que no le tocaré ni la sombra, que no anhelo su aliento, que nada más palabras hay entre los dos. Quiero que me confunda con su hogar, que de un momento a otro, sin que él sospeche malicia alguna, mi nombre sea sinónimo de refugio, lo más próximo a un Edén.
Así, cuando lo haya engatusado con mis cortesías, cuando no quepa en él ni la más leve angustia, ese día me levantaré de la cama poco antes del alba, caminaré a la cocina, con cautela tomaré un cuchillo bien afilado, y regresaré hasta la habitación. De súbito, le voy a agarrar el pito y de un tajo se lo amputaré. Tal vez lo desuelle luego, aun cuando me apenaría mucho mancillar las prístinas sábanas del hotel. Mas quisiera bañarme con su sangre y sufrimiento, tal vez así se de cuenta de cuanto le...
-¿Y cuanto te debo por la noche?- interrumpió él.
-Después hacemos cuentas.- Le contestó ella mientras se ponía rubor sobre su pálida y soñadora faz.
Fotografía: FlorenceMarvellous |
4 comentarios:
sublime.
gua!..no muy emo he? jajaj ya t estamso perdiendo jojojojoj
chau!. paz!!
anonima
Don: ud ya es mas emo que mis adolescentes alumnos... y me encaaanta! jiji
Y eso que fué???
Un intento de brit milah???
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