lunes, junio 30

    Nací para morir sin gloria

    Ilustración: Jaume d'Urgell

       Nomas no puedo. Trato, pero cada vez que estoy a punto de escribir algo así como va, acabó por abandonar el intento. Tengo miles -la exageración mediante- de borradores esperando el día en que me libere de esta maldición. Aguardo con ansias el momento en que deje de ficcionalizarlo todo, bueno, de eufemizarlo, y pueda escribir con menos enredijos. Porque a veces me preguntan que si esto, que si lo otro, que qué es verdad en mi bló, y nunca sé responder. Más bien, respondo con más invenciones mías, que no son del todo mías, son en realidad refritos de viejas series de televisión, de chismes del TVyNotitas, y de anécdotas del Libro -gloria de la literatura mexicana- Vaquero.

       ¿Apoco no me creen?

    1 comentario:

    Greis dijo...

    yo una vez estaba en la estética esperando que los químicos terminaran de hacer lo suyo, para matar el tiempo tomé una de esas revistas de estética y leí lo que días después sería un post de itane...

    jijijiji