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    lunes, junio 30

    ¡Feliz, feliz dos mil ocho!

    Fotografía: hjw223

       

    ¡Ánimo!



       Poquito más y matamos este año como se debe: ¡a botellazos!




       Yo ahorita me voy con mi botellita a festejar al paseo Santa Lucía.




       Ah, sí, y felicidades también a todos los que cumplen años este año. Invítenme a los festejos, ¿no?

    lunes, marzo 31

    Nones

    Fotografía: bonustraaack


       -Hace mucho tiempo que no salgo con una mujer.
       Ella me miró con rabioso desconcierto.
       -Está bien- intenté corregirme -con una mujer a quien no quiera meterle la mano bajo el pantalón.
       Su mirada ahora mordía la mía.
       -Bueno- me rendí -y con la que no haya estado encamado antes.
       Ya tranquila y mirando a la nada, me preguntó.
       -Y, ¿eso a qué vine al caso?
       -No sé qué haré mañana cuando salga con *******a.
       -Lo de siempre, ¿no?- mi rostro transmutó en una interrogación -Ya sabes, le invitarás un café que acabará siendo una cerveza, te embriagaras con ella, hasta que por fin, harta de esperarte, ella termine por besarte.
       -No es verdad, no siempre es así.
       -Es cierto,- arrojó el cigarrillo -la mayoría jamás te besan.
       En ocasiones olvido cuanto me conoce, también que alguna vez tuvimos algo.
       -Aunque hay veces- se levanto para mirar más lejos en el horizonte- en que solo tú te embriagas, pierdes coordinación, blasfemas y escupes sandeces, derramas las cerveza sobre tu acompañante y terminas tirado a la puerta de tu casa dando pena ajena.
       Es una bruja, ella misma se nombró así, y cuanta razón tuvo. Cuando menos era la bruja amiga mía más sincera que tenía.
       -Sí, esto lo mejor que puedes hacer por ella. Es más, deberías llegar borracho ese día.
       -Sí, una copa antes ayudaría contra mi nerviosismo.
       -Pero que sea un Vodka Tónic, porque, para que negarlo, me caes mejor como ebrio pendejo, que como sobrio imbécil.

    jueves, enero 31

    ...como una lombriz

    ¿Tengo que decir algo más?



       No, no es retórica la pregunta.
       Ya saben que voy a hablar de más, como siempre en este bló.

       Me arrepiento un poco de haberla ficcionalizado, en verdad es más de lo que imaginé. Por un largo rato me quede callado mientras me hablaba de cine. Luego, como para disimular mi ignorancia, le tiré la cerveza encima. Es un pecado tirar el alcohol, lo sé, pero no hubo salida, mi cara de idiota se agudizaba cada vez que surgía de sus labios un dato interesantísimo. Me disculpé mil veces, intentando cambiar el tema de la conversación, pero ella insistía en que no tenía importancia, y que el cine esto, y estotro. No, en serio, lo siento, le repetía, ella amable sonreía, y continuaba. Era un callejón con una sola salida: me tire la cerveza encima. ¡Ay, soy todo un briago! Voy al sanitario a limpiarme, le dije y corrí. Al regreso, sus ojitos llenos de alegría, sus labios rebosantes de palabras que desconozco, me hicieron preguntar: ¿Ya no hay cigarros? ¡Uy, voy por más! Soy taaan amable y comedido.

       -Me da unos Marlboro, por favor.- ¡Pero qué haces!, me pregunté a mí mismo. ¡Aborreces los Marlboro! Lo sé, me respondí, pero a ella le gustan. ¡Y eso qué! A ella le gustan, insistí.

       -Son veinticinco pesos- de menos son más baratos me dije.

       A mi regreso me preguntó la hora. Me dijo que era más tarde de lo que pensaba, que el tiempo se le había ido volando. ¿Qué dicen, fue un halago? Y sí lo fue, ¿lo fue para ella o para mí? Cómo sea, mi corazoncito latió, leve y avergonzadamente, tras lo cual hubo un silencio lleno de tensión. Mi corazón late tan raras veces que la madre naturaleza se aterra cada vez que sucede, los pajaritos en sus nidos tiemblan y sus picos resuenan como castañuelas.

       La próxima semana nos tomamos un vodkita, me lo prometió.