martes, septiembre 16

    Entre dones

    Fotografía: 80slokos


    -¿Qué tal ves al muchacho este? Se nota que es algo pazguato, ¿no crés?

    -Pues...

    -Digo, miralo, ahi'stá nomas esperando a que tu niña le diga qué hacer, hasta me da pena el pobre. Ha de ser uno de esos que necesitan dueña para ser alguien.

    -Mmm...

    -Tú sabes, de'sos que no van a mear sin pedirle permiso a su esposa. Como mi primo Rubén que todo el día no está sino atendiendo los caprichitos de su mujer. Vas a creer tú que la otra vez me lo tope en el mercado comprando un tinte para su esposa. En cuanto el infeliz me vió se sonrojo todito, no sabía dónde esconderse para evitar la vergüenza. Amablemente corrí a saludarlo, no podía perderme la oportunidá. Le pregunté por Carmela y los niños, me contestó que todo andaba bien, que ya tenía trabajo. Después me enteré que el trabajo ese lo consiguió gracias a las influencias de Carmelita. ¡Que desgraciada la vida de él que no puede hacerse de un empleo por cuenta propia! Esa es la clase de idiotas que hoy en día uno se encuentra por todas partes, pusilánimes que se esconden tras las enaguas de sus amas, que no asoman la cabeza si ellas no se los ordenan así. ¡Vaya mundo este que nos tocó!

    -Al menos mi niña se ve feliz con el pazguato, mira nada más esa cara de alegría que se trae.

    -¿Felicidad? ¡Uno no vive de alegrías! ¡Aquí uno se chinga o lo joden, porque al que es cobarde que lo cuide su madre! Harás bien en decirle a tu hija que el enclenque este no le conviene nada, que mejor se busque alguien que sí valga la pena, alguien que pueda dar la cara cuando se necesite, alguien que no le tema ni a dios, un hombre, con todas las letras, pues.

    -Y, ¿tu mujer por qué no vino a la fiesta?

    -Es que fue con el médico. Vas a creer tú que la muy torpe se volvió a caer por las escaleras.

    1 comentario:

    Oso Osito dijo...

    Escándalo escándalo